La laguna Río Bobo en San José de Bolívar

En este páramo tachirense se encuentran más de 100 lagunas periglaciares por encima de los 2300 metros sobre el nivel del mar

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El Páramo La Cimarronera esconde uno de los paraísos más helados del estado Táchira, la laguna Río Bobo en San José de Bolívar a una altura de 3.450 metros. Para llegar, se debe realizar una larga travesía de largas horas de caminata en el Parque Nacional Juan Pablo Peñaloza.

En este páramo andino se encuentran más de 100 lagunas periglaciares por encima de los 2300m.s.n.m., de diferentes tamaños como la laguna de Río Bobo, laguna La Piedra, laguna Las Américas, laguna Los Patos, laguna El Fantasma, laguna El Ocho, laguna Cara de Gato, laguna del Corazón, laguna El Oso, laguna de Simusica y otras más.

Durante algunas épocas hay nieve en estas lagunas
Durante algunas épocas hay nieve en estas lagunas

Para realizar el trayecto debe viajarse hasta San José de Bolívar, a unas horas de la capital tachirense, San Cristóbal. Este pequeño poblado dispone de dos posadas. Puedes llegar a San José por tres diferentes vías como La Grita-Páramo El Rosal, Pregonero-La Laguna de García y El Piñal-Chururú-San Pablo.

El parque Nacional Juan Pablo Peñaloza, donde está localizada la laguna Río Bobo, abarca los estados Mérida y Táchira, al noroeste de la depresión del Táchira en los Páramos de El Batallón y La Negra. Está comprendido por un conjunto de montañas que alcanzan desde 1.800 hasta los 3.942 m.s.n.m, su punto más alto es El Púlpito.

La laguna Río Bobo en San José de Bolívar

Durante la travesía a Río Bobo, primero debes ascender y luego al llegar al punto más helado comienzas a descender hasta un primer valle llamado El rancho de piedra”, donde puedes acampar para dividir el camino. Sin embargo, para quienes deciden avanzar, a media hora de este punto se encuentra la primera laguna conocida como “Laguna la boba” o “Laguna Río Bobo”, donde nace el río que lleva su nombre a 3.800 metros sobre el nivel de altura, esta laguna mide unos 250 metros de largo y 150 de ancho, sembrada de truchas en julio de 1942.

Además de senderismo y acampadas, en este lugar en las montañas se presta para escalar y otras disciplinas del ciclismo de montaña como el downhill y cross country.