En 1913 el biólogo suizo Henri Pittier pisa por primera vez el suelo venezolano, desconociendo que años después este país al norte del Sur sería su lugar de residencia hasta el día de su muerte en Caracas en 1950 y donde crearía el primer parque nacional de los que hoy se contabilizan 43 reservas en el territorio.
Henri Pittier nació un 13 de agosto de 1857 en Bex, Suiza, allí cursó sus primeros estudios de ingeniería civil, inclinándose por la educación en la investigación natural para colegio de Château d’Œx, posteriormente se dirigiría al Medio Oriente y a Costa Rica antes de terminar en Venezuela.
Durante su primer contacto con los ecosistemas venezolanos, Pittier logró investigar una serie de especímenes de plantas de Aragua, Lara y Yaracuy, posteriormente trabajó para el Ministerio de Relaciones Exteriores en el sector botánico, conservacionista, fitogeográfico y educativo.
Fuentes afirman que su permanencia en Venezuela se extendió debido al trabajo que su hijo realizaba para
Petróleos de Venezuela durante el régimen de Juan Vicente Gómez, sin embargo, a pesar de la fuerte dictadura que se vivía a nivel nacional en esa época, Pittier logró adquirir nuevas tecnologías para el estudio de la biológica y de la botánica.
Con la llegada de Eleázar López Contreras a la presidencia Pittier fue asignado al Servicio Botánico del Ministerio de Agricultura y Cría en 1936, un cargo de investigación que ocuparía hasta su muerte.
Un año más tarde lograría la creación del primer parque nacional en Venezuela conocido como Rancho Grande al norte de Maracay, hoy conocido como Parque Nacional Henri Pittier, una zona de selva y costa que alberga grande tesoros turísticos como Chuao, Choroní, Cepe, Cata y también sus 107.800 hectáreas de territorio son el hogar de 500 especies de aves y 22 especies endémicas
