En las inhóspitas selvas del Parque Nacional “Henrie Pittier” se esconde “El Chorrerón”, una caída de agua de más de 70 metros que te deja sin aliento, su recorrido es imperdible para los amantes del turismo de aventura.
“El Chorrerón” se encuentra en Chuao, un poblado del Estado Aragua, peculiar por su cultura cacaotera y por encontrarse algo distanciado de otras comunidades. Sólo tiene dos vías de acceso, la más común es en lancha, Chuao está localizado a unos 20 minutos de Puerto Colombia en Choroní, a 3 horas de Maracay, la otra vía es caminando a través del Parque Nacional Henrie Pittier.
A lo lejos puedes oír el sonido del agua mientras cae, una melodía que recuerda al caminante que los varios kilómetros de recorrido valen la pena. El pozo de la cascada, inicia como una playa para ir profundizando. El agua es algo templada y con un presión fuerte. Las rocas junto a la caída de agua, tienen una suerte de anillos naturales que permiten a los visitantes aferrarse mientras el agua cae sobre sus espaldas.
Debes cruzar 23 veces río “Chuao” a lo largo del recorrido de al menos dos horas y media a un buen paso, para llegar a “El Chorrerón”. Sabrás que estás cerca, cuando atravieses un árbol con forma de arco. Aunque en las primeras etapas el cauce del río se ve como una pequeña quebrada, para arribar al Chorrerón debes atravesar una etapa en la que el río te cubrirá a la altura del pecho.
Es importante, adentrarse en las selvas con guías que conozcan el camino, perderse podría ser fatal debido a la variedad de especies animales allí encontradas, a pesar de esto, es normal observar extranjeros que se aventuran a lo desconocido dentro de esta selva.
El recorrido es agradable a todos los sentidos, grandes árboles y el verde de la vegetación aligeran la caminata. Pequeños afluentes del río, también hacen ameno y refrescante el recorrido.