El territorio venezolano en sus 916.445 km² de superficie acoge grandes maravillas de la naturaleza y rarezas del planeta tierra, la cueva Sima Humboldt es una de ellas, siendo la cueva más profunda del mundo y encontrándose en el Parque nacional Jaua-Sarisariñama en el Estado Bolívar.
La Sima Humboldt es toda una particularidad, su localización en la selva que cubre la cumbre del tepuy Sarisariñama, su superficie de 18 millones de metros cúbicos, su anchura máxima en su borde superior de 352 metros y 502 metros de profundidad hacen de este el agujero más profundo de la tierra.
Otra singularidad de la Sima Humboldt es su proximidad con otro abismo de gran magnitud a sólo 700 metros de distancia y dentro del mismo tepuy se disponen otras tres dos cuevas, completando un total de cuatro cuevas en Sarisariñama.
Estas cuevas que poseen vegetación de jungla en la base fueron vistas por primera vez por 1961 por el piloto Harry Gibson, pero no fue hasta marzo de 1967 cuando William H. Phelps logró aterrizar por primera vez en esta formación geológica.
En febrero de 1974, una expedición dirigida por Charles Brewer-Carías y otros especialistas en botánica y ciencias como Julian Steyermark, Stalky Dunsterville, su esposa Nora y el ornitólogo William H. Phelps Jr. se adentraron en las profundidades de las cuevas para analizar los sumideros.
El tepuy Sarisariñama cuenta con 2300 metros de altura y una serie de agujeros tan profundos que han sido capaces de crear ecosistemas subterráneos únicos donde los animales que allí habitan no pueden elevarse a la superficie.
El acceso a este lugar resulta un tanto dificultoso, la carretera más cercana finaliza a cientos de kilómetros del tepuy, por esto los medios de transporte utilizados para realizar la travesía son el helicóptero y la curiara. Sin embargo, este no es un lugar abierto al público, sus espacios están apartados para sólo para trabajos de investigación.
