Los fabricantes de vehículos se replantean el mañana de la mecánica automotriz. Más allá de la estética y la practicidad, el futuro se perfila con vehículos inteligentes, adaptables con facilidad, de larga durabilidad y con la capacidad de solventar problemas mecánicos que pese a los avances tecnológicos en la rama, persisten.
El nuevo desafío automovilístico de Volvo será salvar vidas. A través de sensores infrarrojos que perciben la temperatura y cámaras que prolongan la visibilidad del conductor más allá de su campo visual, Volvo diseña un sistema para prevenir arrollamientos de peatones y ciclistas.
El modelo pensado por los fabricantes suecos, advierte la presencia de peatones ciclistas o animales en la pantalla del vehículo y en algunos casos reduciría la velocidad con el sistema de frenado automático.
Toyota apuesta por el futuro automotriz con el Fun Vehicle Interactive Internet, un vehículo cuya cubierta se transforma como un camaleón para adaptarse a las preferencias del usuario.
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Toyota parte del concepto de una carrocería activa, interconectable con un diseño personalizado que podría aplicarse con el toque de un dedo. Este proyecto prevé eliminar gastos de latonería y pintura del vehículo.
El funcionamiento de la carrocería camaleónica se origina en pantallas LED que logran proyectar múltiples colores o incluso contenido publicitario como una valla rodante. La visualización en la carrocería será adaptable a las necesidades y preferencias del comprador.
Aunque Toyota diseña un vehículo más estético, BMW piensa en conectividad sin complicaciones. El fabricante alemán busca un sistema de control gestual para facilitar el manejo de las múltiples tareas de las que es capaz del vehículo.
Un sensor 3D permitirá que con un simple gesto se controle el volumen de la música, llamadas telefónicas y otras tareas.
¿Cómo funciona? El sensor detecta los movimientos y los convierte en órdenes concretas para el sistema de comunicación.
Otros adelantos
Si los fabricantes de carros tienen un panorama desafiante, otras compañías relacionadas siguen también este camino, como lo es el caso de Goodyear.
GoodYear diseña un neumático inteligente con tecnología de mantenimiento de aire. Es decir, un sensor y una bomba de aire interna impulsada por el movimiento rotativo del neumático que toma aire del exterior y lo dirige al interior para mantener en buen estado al neumático
Fuente: Muy interesante
