La venezolana Carolina Parada, oriunda de Maracay, es quien lidera el hot word team, como se denomina al equipo que hace que las máquinas entiendan a las personas en lenguaje natural sin necesidad de usar órdenes complejas, sino más bien como si se hablase entre humanos en los laboratorios del gigante tecnológico Google.
Este logro es un orgullo para el país, por ser un un ejemplo para muchas mujeres, sobretodo porque menos del 30% de los trabajadores de las grandes firmas de tecnología son mujeres y solo el 17% tienen una labor relacionada con la ingeniería.
La ingeniera venezolana se siente una más en Silicon Valley, y explica que “Ok, Google” es una frase que cada vez se repite más para hablar con las máquinas. Es la manera de activar el sistema de comprensión de lenguaje de las gafas del gigante tecnológico, las famosas “Google Glass”, como en los móviles más avanzados y sus primeros smartwatches, “relojes inteligentes.”
Su tecnología permite que solo con la voz se haga una foto, se mande un SMS diciendo que se llega tarde a una cita, que se dicte un correo mientras se conduce de vuelta al trabajo, o pedir que nos guíe hasta una dirección, sin tener que quitar los ojos de la carretera.