360 TB de datos de la humanidad en una moneda. Científicos del Reino Unido han desarrollado un vidrio nanoestructurado con la capacidad de almacenar datos digitales de millones de años en cinco dimensiones y de soportar temperaturas elevadas. El invento ya se perfila como el último registro de la historias de la humanidad para las nuevas generaciones.
Este sistema de almacenamiento pareciera tener una durabilidad eterna bajo unas condiciones de temperatura ambiente, y en una situación de temperatura elevada de unos 190° grados esta super memoria podría perdurar por 13.800 millones de años.
Los datos se registran a través de un sistema láser ultrarrápido de femtosegundos (una parte mínima dentro de la unidad de tiempo del segundo) en el vidrio de sílice, grabando tres capas de puntos nanoestructurados separadas por cinco micrómetros, es decir la millonésima parte de un metro.
Las estructuras nano, cambian el recorrido de la luz a través del cristal y se graban a través estas nanoestructuras autoensambladas creadas en cuarzo fundido. La investigación sobre almacenamiento en estas partículas de vidrio del tamaño de una moneda fue presentado durante la conferencia anual de la Sociedad Internacional de Ingeniería Óptica en la ciudad de San Francisco.
Los datos se graban a través de nanoestructuras autoensambladas creadas en cuarzo fundido. La codificación de la información se realiza en cinco dimensiones: el tamaño y orientación, además de la posición tridimensional de estas nanoestructuras.
Peter Kazansky, profesor de la Universidad de Southampton y cabeza de esta investigación explica que esta nueva forma de almacenamiento de datos, puede asegurar la última evidencia de la civilización, una garantía de que el pasado no será olvidado. Gracias a esta tecnología ya se han registrado literaturas de la historia de la humanidad, como los “Derechos Humanos”, la “Biblia del rey Jacobo”,”la Óptica de Newton” y la “Carta Magna”.
La información codificada se guarda en cinco dimensiones: el tamaño y la orientación, la posición tridimensional de las nanoestructuras, que luego se podrá leer por una combinación de microscopio óptico y un filtro de polarización.
Fuente: actualidad.rt.com