La era de la tarjeta e-Sim parece haber llegado a su fin. E-SIM, un nuevo chip integrado a los smartphones llegará a los mercados a finales del 2016 o principios del 2017 y permitirá a las operadoras telefónicas mantener cierto control sobre los gadgets conectados a la red, pero sin atar al usuario a sus servicios.
La tarjeta SIM (Subscriber Identity Module) tecnología en la gestión de operadores telefónicas, contiene datos vitales para el funcionamiento del teléfono celular y su red móvil.
Hasta ahora, la tarjeta e-Sim no estará disponible para teléfonos móviles y sólo funcionará para una operadora a la vez, la primera versión de este dispositivo electrónico será incorporada al Samsung Galaxy Gear S2 Classic 3G que llegará al mercado en el mes de marzo.
La E-Sim garantizará internet a cualquier dispositivo, a diferencia de las tradicionales tarjetas SIM, la tarjeta e-Sim es universal, no exige al usuario afiliarse con una compañía telefónica particular, están disponibles en diferentes dispositivos móviles y también puede incrustarse en tecnología wearable.
Aunque esta tecnología se encuentra en su primera fase, se prevé que en un futuro próximo permita que ciertos productos se conviertan en independientes porque ofrecen datos e información online que conectarán estos dispositivos con cualquier red
Otra ventaja es que la tarjeta e-Sim permite a los usuarios gestionar con facilidad el cambio de compañía telefónica, otorga libertad de elegir cuál operadora se ajusta mejor a la actividad y al dispositivo de quien la adquiere.
El proyecto de una tarjeta electrónica ha sido apoyado por AT&T, Deutsche Telekom, Etisalat, Hutchison Whampoa, Orange, Telefónica y Vodafone, principales operadores móviles a nivel mundial. Así como por los fabricantes de dispositivos tecnológicos Samsung y Apple.
A pesar del avance que representa la e-Sim, aún falta revelar cuestiones que inquietan a los usuarios como el hecho de no poder transferir la tarjeta de un dispositivo a otro, algo posible con la tarjeta SIM.
