Los daños en la capa de ozono podrían revertirse. De acuerdo con un estudio del Instituto Tecnológico de Massachussets, el agujero en la capa protectora de la tierra localizado en la Antártida podría estarse reduciendo gracias a la prohibición de clorofluorocarbonos (CFC) en aerosoles y líquidos refrigerantes.
Fue en 1989 cuando entró en vigencia el protocolo de Montreal donde países acordaron la conservación y reparación de la capa de Ozono al prohibir contaminantes CFC, luego de que Susan Solomon investigadora del MIT descubriera en los 80s que el cloro destruye el ozono en la estratosfera.
Más de 26 años después del hallazgo, Solomon continúa con la investigación y con esperanza ha descubierto la curación en este capa protectora evidente a través de la reducción del agujero de ozono de más de 4 millones de kilómetros cuadrados.
Solomon junto con otros miembros de la comunidad científica han coincidido en que la reparación de la capa podría completarse a finales de siglo si se continúa actuando conforme al protocolo de Montreal, de igual forma el calentamiento global ha provocado un enfriamiento en esta capa que hace al aire caliente salir a la estratosfera para caer sobre los polos finalmente produciendo más ozono.
A pesar de los grandes aportes que genera el cuidado del ser humano para la capa de Ozono, también depende de factores naturales como las erupciones volcánicas, para que se complete la reparación planeada para fin de siglo, no deberían ocurrir erupciones volcánicas.
En 2015, la erupción del volcán chileno Calbuco trajo serias consecuencias en la capa de ozono, el dióxido de azufre que se emite en estos fenómenos de la naturaleza aceleran la destrucción del ozono, sin embargo, todo parece indicar que nuestra capa protectora podría repararse totalmente en unas cuantas décadas.
Fuente: abc.es
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