Médicos italianos han comprobado que shocks eléctricos apenas perceptibles durante 20 minutos, podrían ayudar a pacientes con dislexia a leer con mayor fluidez en un estudio aplicado en el Hospital Infantil Bambino Gesù de Roma.
El estudio examinó a 18 niños, a quienes se les aplicó 20 minutos de choques eléctricos de 1 miliamperio tres veces a la semana, por un período de seis semanas, donde los pacientes mostraron facilidades para leer mejor inclusive con palabras nuevas.
La aceleración de la lectura alcanzó un promedio de 13%, equivalente al beneficio de un año escolar en sólo seis semanas, lo mejor del hallazgo es que ninguno de los niños tuvo efectos secundarios y aún después del estudio se encuentran en óptimas condiciones de salud, asímismo, estos niños aún continúan leyendo con rapidez tras meses de recibir los shocks.
Los niños no son sometidos a pruebas dolorosas, de acuerdo con Deny Menghini, quién encabeza el estudio. La doctora e investigadora explica que sólo utilizan una descarga de un miliamperio lo que equivale a la energía necesaria para encender una pequeña bombilla de luces de navidad.
A diferencia de una terapia de electroshock real, donde una persona recibe 600 miliamperios, en estos casos los pacientes apenas sienten una vibración al recibir la carga 1 miliamperio. El estudio aplicado a 18 niños con dislexia ha mostrado que tras una serie de pequeñas descargas, los niños leían con mayor rapidez y fluidez, y disminuían los errores.
Las pruebas del equipo de investigación continúan analizando los efectos de las descargas eléctricas en las zonas del cerebro donde se recrea la forma visual de palabra y que permite al individuo para reconocer palabras y letras.
La dislexia es un trastorno del aprendizaje de la lectoescritura, que se da en niños. Su origen se vincula con una alteración del neurodesarrollo. Los disléxicos manifiestan dificultades para decir el alfabeto, nombrar letras, realizar rimas o clasificar los sonidos, en la lectura omiten, sustituyen o distorsionan las palabras así como también presentan problemas de seguimiento visual y déficit de comprensión.
Fuente: independent.co.uk