La radioterapia cerebral aplicada en casos de cáncer de pulmón expandidos hacia el cerebro no es favorable para el tratamiento según reveló un estudio realizado por un grupo de investigadores del Reino Unido que analizó a 500 pacientes con esta segunda fase de cáncer.
La radioterapia cerebral forma parte del tratamiento para cáncer de pulmón extendido, utiliza energía y radiación eliminar células cancerígenas o disminuir el tamaño de tumores, sin embargo, esta técnica trae consigo efectos secundarios como irritación en la boca, problemas para tragar alimentos, cambios en el gusto, náuseas, dolor de oídos, caída de cabello y otros.
De acuerdo con este seguimiento Paula Mulvenna, oncóloga de la fundación Newcastle Hospitals NHS Foundation Trust, no se aprecia una mejoría o avance en los pacientes con cáncer de pulmón extendido a pesar de ser un tratamiento funcional para otros tipos de cáncer.
Además de la contraindicación del tratamiento, este registra pocas posibilidades de supervivencia y causa serios daños en la parte cognitiva, aunque por otro lado, este es el tratamiento que registra menor cantidad de casos con metástasis.
Radiocirugía como alternativa
Pero los hallazgos sobre la radioterapia cerebral a pesar de ser un tanto negativos también apuntan hacia una nueva dirección: la radiocirugía, una técnica que podría minimizar las contraindicaciones eliminando tumores cancerígenos.
La radiocirugía aplica radiación con alta precisión en rayos de megavoltaje, se trata de una especie de radioterapia solo que más focalizada lo que permite direccionar los rayos de esta técnica hacia una zona específica, sin alcanzar otros tejidos que ante los rayos se desgastan.
De acuerdo con la OMS, a nivel mundial se registran al menos 1,59 millones de defunciones por cáncer de pulmón siendo el cáncer con mayor cantidad de muertes, seguido por el cáncer de hígado, hepático y gástrico.