Un estudio científico encabezado por el premio Nobel de fisiología, Susumu Tonegawa ha revelado que la pérdida de memoria por el Alzheimer es reversible, abriendo así nuevas esperanzas de vida ante la enfermedad que padecen más de 24 millones de personas a nivel mundial.
El Alzheimer es una enfermedad que se caracteriza por la degeneración de las células nerviosas del cerebro y una disminución de la masa cerebral cuyos síntomas corresponde a la pérdida de la memoria, dificultad para encontrar las palabras adecuadas y comprensión del lenguaje, así como cambios de humor y personalidad.
Durante las primeras etapas de la enfermedad, la persona pierde la capacidad de recuperar recuerdos recientes, y aunque se pensaba que los recuerdos se borraban, no sucede de esta forma. Las memorias pasadas aún permanecen almacenadas en el cerebro, solo que no es fácil acceder a ellas.
El equipo de neuroinvestigadores del Instituto Tecnológico de Massachusetts pudo recuperar las memorias perdidas de ratones con alzheimer a través de la optogenética, una rama científica que combina la genética y métodos ópticos para controlar eventos específicos en ciertas células de tejido vivo.
La investigación se aplicó a dos grupos de ratones, uno de estos grupos con síntomas de las primeras etapas de la enfermedad y otro totalmente sanos, ambos estuvieron expuestos en una jaula donde recibieron cargas eléctricas en las patas, una hora después todos volvieron a la misma jaula, todos los ratones mostraron miedo a volver al espacio.
El experimento duró unos cuantos días después de la descarga eléctrica, sin embargo, sólo los ratones sanos manifestaron miedo nuevamente, mientras que los ratones con alzheimer parecían haber olvidado lo sucedido. Estos ratones estuvieron sujetos a un estimulación la zona donde se pensó que estaba ubicado el recuerdo de la jaula en las células neuronal, finalmente manifestaron el miedo correspondiente al recuerdo.
El estudio publicado por la revista científica Nature, descubrió que la recuperación de los recuerdos se debe a que el número de espinas dendríticas, terminales en las neuronas aumenta luego del experimento de estimulación neuronal.
Fuente: Muyinteresante.es