La inmunoterapia ha resultado efectiva en el 94% de los casos de pacientes con cáncer en la sangre. La investigación de Stanley Riddell junto al del Centro Fred Hutchinson de Investigaciones sobre el Cáncer en Seattle demostró que este tratamiento hace que los síntomas desaparezcan.
El tratamiento modifica las células linfocitos T o células T que coordinan la respuesta inmunológica. Para iniciar el procedimiento debe extraerse este tipo de células del paciente para añadirles moléculas receptoras programadas para atacar determinado tipo de cáncer en la sangre. Posteriormente, se reintroducen las células T modificadas que se encargan de disminuir la capacidad de resistencia de las células cancerígenas.
Los pacientes con cáncer entran en proceso de remisión. La reprogramación genética de las células T a través de la inmunoterapia funciona gracias a la ingeniería genética, que hace que los linfocitos busquen, reconozcan y destruyan a las células cancerígenas que normalmente se esconden a la acción de los linfocitos no modificados
El cáncer se forma cuando las células crecen de forma acelerada y pierden la capacidad de dividirse, estas células se tornan cancerígenas y adquieren mecanismos para ocultarse de los linfocitos y causar daños graves en el sistema inmunológico porque estas células no mueren sino que se unen tornándose de mayor tamaño y desequilibran el sistema de autorregulación celular.
Efectividad de la inmunoterapia
El estudio ha sido efectivo en diferentes tipos de cáncer en la sangre con un estado avanzado, pacientes cuya esperanza de vida no superaba los dos meses de vida, no obstante, aún no ha sido probado en casos de cáncer en tumores sólidos.
35 pacientes con leucemia linfoide aguda, formaron parte del estudio más esperanzador, 94% de estos pacientes respondió al tratamiento con la desaparición de los síntomas de la enfermedad. De otro grupo de 40 pacientes con linfoma alcanzó un 50% de remisión, mientras que el 80% de los pacientes con linfoma no hodgkiniano también dio respuesta a la inmunoterapia.
Aunque la inmunoterapia, representa un gran avance para el tratamiento de la enfermedad con mayor mortalidad a nivel mundial aún existen dudas sobre los efectos secundarios. Uno de los mayores peligros de la modificación genética es la excesiva respuesta del sistema inmunológico que podría llevar al paciente a tormenta de citosinas, una reacción mortal.
Durante el estudio 20 pacientes presentaron síntomas relacionados a reacciones inmunológicas excesivas, de los que siete pacientes requirieron atención en la unidad de cuidados intensivos y dos de ellos murieron.
A pesar de las contraindicaciones, la inmunoterapia tuvo una alta efectividad en la mayoría de pacientes, los científicos evalúan la posibilidad de reducir la dosis de moléculas programadas para disminuir los efectos secundarios.
Fuente: bbc.com
