Según un estudio de la Escuela de Medicina de la Universidad de Indiana (EE.UU.) y el Instituto de Investigación Scripps, los estados de ánimo y el estrés está vinculados con el envejecimiento prematuro del organismo a través del gen ANK3.
Este grupo de científicos buscaba un gen responsable de la longevidad pero también asociado con el estado de ánimo y el estrés, para ello han analizado gusanos Caenorhabditis elegans, lombrices transparentes con la particularidad de poseer un entorno bioquímico parecido al de los seres humanos.
El estudio aplicado a esta especie de gusanos es de utilidad en cuanto a la investigación de la biología del envejecimiento a través de esto, los científicos identificaron un grupo de genes responsables de modular los efectos del estado de ánimo o el estrés en la vida útil del ser humano como el gen ANK3.
El grupo de investigación reveló que el estrés y el manejo de los estados de ánimo son un biomarcador de la esperanza de vida. Luego de analizar las muestras de sangre de más de 700 pacientes con trastornos psiquiátricos, algunos muertos por suicidio descubrieron que en estos casos la constante era un nivel elevado del gen ANK3.
Los niveles de este gen en el organismo se alteran por el estrés o trastornos en los estado de ánimo acortando la esperanza de vida en el individuo, según el estudio liderado por Alexander B. Niculescu III y publicado por la revista Molecular Psychiatry.
Por otra parte, se descubrió que la exposición a la mianserina, un antidepresivo recetado para el tratamiento del estrés y desajustes en anímicos, puede extender la esperanza de vida al menos, en esta especie de gusanos con sistema bioquímico similar al humano.
De igual forma compuestos como el ácido graso omega-3, la quercetina, la vitamina D y el resveratrol pueden actuar en estos genes de longevidad, ayudando a prolongar los años de vida.
Fuente: muyinteresante.es