Una buena alimentación y ejercicio físico durante la adolescencia amplían la capacidad funcional de una persona llevándola a una óptima y saludable vejez, así que para vivir unos excelentes años de la madurez se tiene que trabajar desde temprana edad.
El futuro de nuestra vejez podría comenzar a armarse inclusive desde que estamos en el período de embarazo, estudios científicos certifican que las mujeres que durante la gestación consumen altos índices de grasas y azúcares predisponen a sus hijos y nietos a padecer de obesidad y problemas del metabolismo, que pueden perdurar hasta varias generaciones.
De acuerdo con un estudio de la Sociedad Europea de Cardiología que ha sido certificado por otras investigaciones de 1969 y 2005, el peso de las personas durante la adolescencia tiene una relación con los riesgos de padecer insuficiencia cardíaca a partir de los 40 años.
Sin embargo, una vez que has abonado años de salud a tu vida, es necesario que durante la vejez consumas alimentos ricos en proteínas y mantenerse en movimiento, según Proyecto Athlos algo determinante para la esperanza de vida es la velocidad de la marcha que tiene la personas, “A menor velocidad, peor salud”.
Proyecto Athlos
Un iniciativa europea conocida como Proyecto Athlos, conformada por 14 equipos de 11 países europeos se ha dado a la tarea de entender el envejecimiento y de cómo contribuir al organismo para hacerlo de la mejor forma, pensando en que uno de los objetivos del milenio es que 1.400 millones en 2030 lleguen a los sesenta años.
La proyección de las Naciones Unidas espera que el 16,5 por ciento de la población mundial forme parte de la tercera edad en 2030, pero también se requiere de una vida y ambiente saludable para los adultos mayores que tendrá la humanidad, apostando por eso, este proyecto espera crear conciencia sobre la juventud para la vejez.
Fuente: abc.es
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