Un grupo de investigadores de la Universidad Lancaster en Reino Unido ha desarrollado un estudio a 37 personas fallecidas en Reino Unido y México descubriendo que en los tejidos cerebrales de estas personas se encontró magnetita, partículas que se encuentran los ambientes contaminados.
Precisamente la magnetita ha sido asociada con el padecimiento de Alzheimer aunque no se ha establecido ningún vinculo claro entre ambos elementos, sí se ha encontrado en el cerebro de pacientes con Alzheimer altas cantidades de estos tóxicos.
El estudio publicado en la revista The Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS) reveló que aunque el cerebro produce nanopartículas de este mineral de hierro de forma natural pero según la investigación se halló que por cada 100 de estas partículas naturales se encontraban 100 de forma esférica con níquel, cobalto y cobre, muy propias de los lugares como fábricas donde se producen agentes contaminantes.
¿Qué sucede con estas partículas en el cerebro?
A pesar de no existir un vinculo oficial entre estas partículas de magnetitas y el Alzheimer sí se ha comprobado que alteran las funciones celulares normales en el cerebro, fenómeno que produce estrés oxidativo y creando radicales libres inestables que provocan el envejecimiento cerebral y crean un ambiente propicio para el desarrollo de enfermedades.
Este estudio abre un campo importante en el estudio de las partículas de ambientes contaminantes y el desarrollo de enfermedades degenerativas como el Alzheimer, creando literalmente un agujero en el cerebro trayendo serias consecuencias para la salud mental.
