2.3 millones de personas enfrentan Esclerosis Múltiple

La EM es una enfermedad que no se puede pronosticar, no es hereditaria ni contagiosa. La mayoría de pacientes son diagnosticados entre los 25 y 31 años

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Cada último miércoles de mayo se conmemora el Día Mundial de la Esclerosis Múltiple, una fecha pautada desde 2009 por la Federación Internacional de Esclerosis Múltiple para compartir experiencias, concienciar y hacer campaña sobre la enfermedad que aqueja a 2.3 millones de personas en todo el mundo.

La Esclerosis Múltiple es una enfermedad neurodegenerativa que produce lesiones en el sistema nervioso central que incapacitan la transmisión de información entre las neuronas y en consecuencia produce síntomas de adormecimiento, cosquilleo, espasmos, parálisis y alteraciones en la vista.

La temática de este año para el Día Mundial de la Esclerosis Múltiple es la “Independencia”,  en diferentes países se analizará cómo desarrollar independencia aún con la EM partiendo de reconocer esta palabra clave tiene diferentes acepciones y significados para cada paciente.

La EM es una enfermedad que no se puede pronosticar,  no es hereditaria ni contagiosa. La mayoría de pacientes son diagnosticados entre los 25 y 31 años. No hay patrón para los síntomas y el desarrollo de la enfermedad, algunas personas pasan por fases de remisión y recaída, mientras que otras empeoran de manera constante.

Hasta ahora sus causas son desconocidas como también lo es su cura, sin embargo, los estudios de la enfermedad datan desde 1773 cuando se describieron detalles de la enfermedad con ilustraciones médicas pero no es hasta 1825 que un neurólogo francés reconoce el cuadro clínico como esclerosis múltiple, específicamente como una enfermedad distinta y separada.

Para 1858 se encontraron casos especiales de esta enfermedad y se describieron tres formas de la enfermedad:  la esclerosis concéntrica de Balo, esclerosis de Schilder y Esclerosis de Marburg.

Actualmente luego de más de 150 años de estudio, se ha determinado que la esclerosis múltiple remitente-recurrente es la más común afectando un 80% de la población que padece el cuadro clínico.Las mujeres representan el doble del porcentaje masculino que presenta EM, sin embargo ambos géneros presentan la enfermedad al principio de su vida laboral.