Al noreste de la Península de Paraguaná se encuentran Las Cumaraguas, unas salinas en el estado Falcón que son el escenario de un espectáculo de colores al caer el sol que irradia tonos rojizos en la superficie del agua en ese sector.
El estado Falcón cuenta con cinco salinas naturales y dispone de aproximadamente 220.000 hectáreas de zonas calificadas aptas para la creación de salinas artificiales en toda la extensión de la región de salinas en esta extensión de la costa venezolana.
El momento ideal para acercarse a las Salinas de Las Cumaraguas es antes del atardecer, el acceso es vía terrestre, se encuentra entre las poblaciones de El Vínculo y Las Cumaraguas, cercanas al Cerro El Alto, reconocido por el hallazgo cartográfico de un conglomerado de cuarzo bien redondeado en una matriz arenosa rojiza en el año 1976 por Hunter & Bartok.
Estos cuarzos se encuentran en agujeros profundos, preservados por el tope de un acantilado marino excavado y que presenta una base erosiva sobre sedimentos de hace millones de años.
Otras de las vías a tomar para ir a Cuamaraguas, es saliendo desde Adícora y atravesando una distancia de 21 kilómetros de este poblado. En las cercanías de estas salinas se encuentran las ruinas del Hato de San Francisco, una casa vieja que fue adquirida por el mariscal Juan Crisóstomo Falcón cuando fue presidente de Venezuela.
Los atardeceres en las Cumaraguas se tornan inolvidables debido al tanino que contienen las aguas que corren por ese sector que toman un color rojizo que junto al reflejo del atardecer arman una escena crepuscular que deja a cualquiera sin aliento
Las Salinas de las Cumaraguas posee playas para idóneas para practicar Windsurf, donde también se acostumbra hacer regatas internacionales, la fauna se caracteriza por restos de moluscos y placas de especies equinodermas.
