El pasado jueves el consejo ejecutivo de las UNESCO integrado por 28 países desligó completamente la cultura judía y el territorio correspondiente a la explanada de las mezquitas (denominado por la tradición judía como Monte del Templo), hecho respondido por Israel con la suspensión de sus colaboraciones con este ente.
El territorio en cuestión sería el lugar donde se edificó el Templo de Salomón en el 925 A.C, . y posteriormente el templo de Heroes, ruinas que conforman el eje del religión judía y donde actualmente se encuentra el Muro de los Lamentaciones, que precisamente sería la última memoria del segundo templo destruído por los romanos en el 70 A.C.
La resolución de la UNESCO refiere a este sitio como únicamente parte de la cultura musulmana, fue aprobada con 24 votos a favor, seis en contra (Alemania, Reino Unido, Estados Unidos, Holanda, Lituania y Estonia), 26 abstensiones y dos ausencias.
“La verdad histórica es mucho más fuerte y la verdad prevalecerá”
Israel respondió de forma contundente al anuncio, expresando que es una vergonzosa decisión de la UNESCO que ignora la historia del humanidad y del pueblo judío, por su parte Naftalíe Benet, ministro de la cultura israelí fue portavoz de un comunicado que informó la suspensión de las actividades de Israel con el organismo
“Tras la vergonzosa decisión de los miembros de la Unesco de negar la historia e ignorar miles de años de lazos judíos con Jerusalén y el Monte del Templo he notificado a la Comisión Nacional de Israel para la Unesco que suspenda todas las actividades profesionales en la organización internacional”, expresó Benet.
Por su parte, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu se refirió al tema como un absurdo teatro, explicando que desligar a Israel del Monte del Templo y del Muro es como decir que china no tiene conexión con la Gran Muralla China o que Egipto no tiene conexión con las pirámides. Asimismo reiteró su postura contraria argumentando que la verdad histórica es mucho más fuerte y la verdad prevalecerá.