Si algo forma parte de la identidad del venezolano es la clásica mezcla de harina de maíz precocida que se conoce con el nombre de arepa ¡Pensar en arepa es pensar en Venezuela! Esta tortilla asada ha acompañado las mesas del país desde tiempos muy antiguos, pero durante los últimos meses miles de venezolanos han tenido que renunciar a la arepa del desayuno o de la cena.
El pasado 10 de septiembre se celebró el Día Mundial de la Arepa, una fecha en la que a nivel mundial se desarrollan festivales y diferentes homenajes para celebrar parte de esta cultura gastronómica que los venezolanos hemos dispersado por el mundo, sin embargo, las más recientes estadísticas revelan que el país de la arepa se quedó sin arepas.
¡Pensar en arepa es pensar en Venezuela!
Para preparar las primeras arepas los aborígenes molían el maíz para luego preparar la mesa, este fue un proceso que se mantuvo de esta forma hasta la llegada de la harina de maíz precocida en 1960 de la mano de empresas Polar, años después otras marcas como Juana, De Masa, Mazorca llegarían al mercado, pero la más popular la Harina P.A.N. de polar que llegó a posicionarse como el nombre genérico del producto.
Pero la producción de Harina P.A.N ha ido en caída libre, recientemente Polar reveló que la producción cayó dejando de generar 40.000 kilos de este artículo. A consecuencia de la desaparición de la Harina Pan y los altos costos de adquirir este producto por las vías de la reventa donde cuesta 2000 bolívares cifra que duplica más de diez veces el precio original de ese rubro.
La situación de la harina ha ocasionado que muchos venezolanos hayan dejado de comer arepas o que algunos hayan comenzado a prepararlas con otros ingredientes como plátano yuca o la masa de arepa pelada.
Polar reveló que la producción cayó dejando de generar 40.000 kilos de este artículo.
“Peor el remedio que la enfermedad”
Pero ese resuelve del venezolano puede conllevar a serias implicaciones para la salud como sucede en el caso de la arepa de masa pelada, preparada con cal que permite que el proceso de amasar y retirar las cáscaras de maíz sea más rápido pero produce daños en el sistema digestivo como sangre en las heces, destrucción de las paredes intestinales y posibles orificios en el esófago, dolor abdominal fuerte, vómitos, vómitos con sangre.
Por otro lado las opciones del venezolano no son todas tan fatales, como en el caso de la masa preparada con yuca o yuca que muestran la creatividad y flexibilidad del venezolano para adaptarse en medio de la crisis económica que se vive.
A modo de reflexión de alguna forma la arepa se ha convertido en el reflejo de lo que suele ser venezolano, muy similar entre pero a la vez con profundas particularidades en su interior que le hacen diferente de otras, una mezcla que parece simple pero a la vez es compleja, capaz de adaptarse a todo, y a persistir en medio de la crisis.
