Para la psicóloga y especialista en adicciones, Natasha Herrera, el hábito de fumar no solo es responsable del 22% de las muertes por cáncer en general, sino que también es un factor de riesgo importante de enfermedades cardíacas, accidentes cerebrovasculares, degeneración macular, pérdida de la capacidad olfativa y de los dientes, inflamación en las encías, aumento de caries y de placa dental, entre otros problemas de salud.
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A propósito de celebrarse este 31 de mayo el Día Mundial Sin Tabaco, la vocera de la Sociedad Anticancerosa de Venezuela (SAV) afirmó que “cuando una persona fuma, los pulmones se inflaman de forma inmediata y permanente, y dependiendo de la cantidad, tipo de cigarrillo inhalado y el tiempo que tenga con este hábito, puede desarrollar un cáncer en los siguientes 10 años”.
En el corto plazo, “se pueden presentar más episodios de bronquitis crónica e infecciones respiratorias con cuadros de neumonías, tanto en fumadores como en los que no fuman, quienes tienen un riesgo igual y a veces mayor que los primeros”, señaló.
Herrera agregó que los recién nacidos que habitan en hogares contaminados por el humo de cigarrillo, tienen mayor riesgo de muerte súbita, alergias e infecciones respiratorias a lo largo de su infancia, porque su superficie corporal es menor y, por tanto, absorben más niveles de nicotina.
Cuando más temprano se deje de fumar, menores serán las posibilidades de contraer cáncer y otras enfermedades asociadas al tabaco. Señaló además que los daños a corto plazo desaparecen a los tres meses de abandonar el hábito, mientras que las que llevan mucho tiempo fumando deben esperar 10 años para ver la recuperación.
Sí es posible dejar de fumar
La especialista en adicciones aseguró que sí es posible dejar de fumar, para lo cual existen hoy en día mejores opciones de tratamiento para manejar el síndrome de abstinencia por nicotina, y disminuir al máximo los síntomas como la ansiedad e irritabilidad que hacen que muchas personas fracasen en su intento.
Asumir conductas sustitutivas del tabaco después de 24 horas sin probarlo, puede ayudar a dejarlo más fácilmente. Herrera recomendó ingerir más líquido, en especial jugos verdes, así como mandarinas, zanahorias picadas, tomates y otros comestibles bajos en calorías, para “tener algo en la boca mientras pasan las ganas de fumar que duran tan sólo unos segundos”.
Adicionalmente, existen otras medidas que fueron contempladas en el Convenio Marco para el Control del Tabaco, que contribuyen al abandono de este hábito como la resolución de ambientes libres de humo en lugares públicos y laborales que hacen que las personas pasen horas sin inhalarlo.
Natasha Herrera comentó que en Venezuela esto ha contribuido a reducir la prevalencia de fumadores en 17%, según la última encuesta realizada por la Organización Nacional Antidrogas (ONA) en 2012, aunque “se estima que con los nuevos costos del cigarrillo el consumo per cápita debe haber disminuido más”.
No obstante, señaló que todavía falta mucho por hacer para poder alcanzar la meta establecida por la Organización de Naciones Unidas (ONU) de reducir el consumo de tabaco en un 30% para el 2025, por lo que instó a reforzar la legislación vigente a fin de bajar más el número de fumadores.