Por primera vez en 50 años se reanudará el tráfico aéreo comercial entre y Estados Unidos Cuba . Los vuelos comerciales fueron cancelados en 1966, sólo están autorizados vuelos chárter bajo condiciones restringidas.
El próximo martes Anthony Foxx, secretario de Transporte de Estados Unidos viajará a la Habana para firmar el acuerdo. Las autoridades estadounidenses informaron que los primeros boletos de vuelos entre Estados Unidos y Cuba podrían estarse vendiendo para la temporada de otoño, antes del vencimiento del gobierno de Obama.
El tráfico aéreo se permitirá desde cualquier aeropuerto de los Estados Unidos, según el acuerdo que también contempla 20 vuelos diarios comerciales a La Habana. Anteriormente, solo 10-15 vuelos contratados diarios, luego de la firma del acuerdo bilateral el número aumentará significativamente, claro está, dependiendo también de la demanda de los destinos.
En general, las aerolíneas multiplicarán en un 500% el número de vuelos a los diferentes aeropuertos de la isla, un estimado de 110 vuelos diarios entre Estados Unidos y Cuba. El gobierno de Obama hará un llamado a todas las aerolíneas para presentar sus propuestas de rutas para vuelos entre Estados Unidos y Cuba, la única aerolínea que quedaría fuera de este anuncio sería Cubana de Aviación que está a la espera de una autorización del ministerio de transporte americano.
El deshielo Cubano-estadounidense
La historia entre Cuba y Estados Unidos ha estado marcada por tensión y enemistades, desde el embargo comercial a la isla, impuesto en 1960 luego de la revolución cubana y desde entonces se ha agravado. En 1999 Bill Clinton prohibió a las filiales extranjeras de compañías estadounidenses comerciar con cuba sumas superiores a los 700 millones de dólares anuales.
Tras más de medio siglo de disputas políticas, Estados Unidos y Cuba iniciaron conversaciones El 17 de diciembre de 2014 para romper el hielo entre ambos países. El gobierno de Obama ha flexibilizado ciertas políticas sobre el embargo a Cuba, pero aún quedan aspectos áridos pendientes por solventar, la situación se torna aún más complicada con un congreso mayormente republicano y que está en contra de levantar el embargo a la isla.