La Unión Europea busca poner fin a la movilización ilegal de inmigrantes sirios desde turquía a través del mar Egeo, esta es una nueva propuesta que contempla ofrecer 10.000 euros por refugiado a cada país que decida ofrecer asilo.
Sin embargo, el motivo de esta propuesta ha causado cierta preocupación en organismos como la agencia de la ONU para los refugiados (ACNUR), de hecho la razón por la que se recibirán más refugiados viene de la mano con un acuerdo establecido con Turquía en el que se permite regresar a todo inmigrante que llegue desde a costas griegas.
Esta iniciativa forma parte de una especie de protocolo de control pues la posibilidad de ser acogido por un país europeo no estará contemplada para quienes hayan ingresado clandestinamente a este territorio, también habrá penalizaciones para los solicitantes de asilo que se muevan de país o a quien rechace la propuesta de asilo.
Otra cosa importante del proyecto de Bruselas que expandirá el aporte por inmigrante es que se imponen una serie de condiciones para el asentamiento de estas personas, por ejemplo, su derecho inicial de residencia corresponde a un período de cinco años hasta que se les da la residencia definitiva.
Este proceso sería interrumpido si la persona se traslada a otro país lo que reiniciaría el conteo de años para la residencia, así como si un refugiado se aleja de la vivienda asignada, las autoridades pueden detenerlo si existen sospechas de su posible huida.
Para las organizaciones sociales como Amnistía Internacional, esto sólo constituye un control de migración ilegal más que una forma de ayudar a las personas en situación de guerra que huyen de Siria y de algunos países del Medio Oriente.
Bruselas también aclaró que no obligará a ningún país a acoger refugiados pero que sí premiará a los miembros de los 28 que sí decidan hacerlo, asimismo, se acordó establecer un patrón de beneficios similares para evitar que los refugiados busquen un sólo país para ser acogidos.
Fuente:El País.com
