La muerte de un hombre negro de 23 años en manos de la policía durante la noche del pasado sábado desató fuertes protestas y enfrentamientos en las calles de Milwaukee, Wisconsin, Estados Unidos, en una manifestación que aunque inició de forma pacífica pero concluyó con lanzamiento de objetos contundentes como piedras e incluso disparos.
Durante las protestas que encendieron a la ciudad más grande de Wisconsin, una persona terminó herida mientras que el alcalde, Tom Barrett movilizó a las fuerzas de la guardia nacional para tratar de enfrentar la a la multitud.
Según se pudo conocer el policía que abatió a Sylville Smith, el hombre que corría con el arma es también un agente cuya piel es de color negro, por lo que no podría presumirse en primera instancia de un caso de violencia racial, sin embargo, críticos afirman que se abrirá un proceso de revisión del caso y estudio de reformas como ha sucedido anteriormente.
Por su parte, el alcalde Barret informó que la persona abatida inicialmente huía de la policía y corría hacía una parada de tráfico con una una pistola cargada con mayores municiones que las de un policía y la llevaba en la mano, aún se desconoce si el joven de 23 años apuntó a la policía lo que causaría su muerte.
Desde hace dos años fuertes manifestaciones a causa de la muerte de personas negras en manos de la policía han encendido las calles de diferentes ciudades como Ferguson (Misuri) y Baltimore (Maryland). Entre las consignas que pronuncian los protestantes se exigen respeto por las vidas negras.
Los manifestantes eran mayormente personas de color una población que en Milwaukee ocupa el 40% de los 600.000 residentes de Milwaukee y que se ha mostrado categóricamente en contra de los abusos policiales que amenazan su seguridad de vida.
Anteriormente en 2014, Milwaukee también registró fuertes protestas tras el asesinato de un enfermo mental de color quien falleció en manos de la policía, en la que no se presentaron cargos por el incidente posteriormente.
