A dos años del secuestro de más de 200 niñas en una escuela de Chibok, Nigeria, un vídeo ha conmocionado el país al revelar pruebas de vida de al menos 15 niñas raptadas por el grupo yihadista Boko Haram.
Exactamente la noche 14 de abril de 2014, hombres armados del grupo terrorista atacaron la zona de dormitorios de la escuela de Chibok y secuestraron a 276 jóvenes, de las que 57 lograron escapar poco después, pero de las demás aún no se había conocido el paradero.
El grupo Boko Haram utiliza los secuestros como arma desde proclamar su insurrección en Nigeria, más de 20.000 personas han muerto desde los ataques iniciados en 2009. Boko pretende establecer el código moral que al que ellos se adhieren conocido como la Shania, ha propiciado ataques principalmente en centros educativos, bajo el lema de su propio nombre “la educación occidental es pecado”.
La veracidad del vídeo aún no ha podido ser comprobada, sin embargo, tres madres afirman haber reconocido a sus hijas en la prueba de vida de dos minutos, donde las niñas piden al gobierno que las ayude a volver con sus familias.
En 2014 el secuestro provocó un rechazo y desconcierto en la comunidad internacional por lo que fue creada la campaña #BringBackOurGirls. El gobierno de Goodluck Jonathan prometió recuperar a las niñas secuestradas pero a dos años aún no se ven muestras de eficiencia en rescatarlas.
Un grupo de expertos negociadores en secuestros provenientes de los Estados Unidos, Francia y Gran Bretaña están tratando de rescatar a las niñas, son ellos quienes han recibido el vídeo que según se reveló fue enviado en diciembre del año pasado.
La prueba de vida aparece cuando el gobierno de Nigeria ha planteado canje de prisioneros y ha solicitado una evidencia para efectuar los cambios, 219 niñas aún permanecen desaparecidas y sus familiares se han reunido para orar en la escuela donde fueron atacadas hace dos años.
Boko Haram ataca principalmente a la juventud nigeriana, a las jóvenes las convierte en esclavas sexuales, o en bombas humanas, mientras que los adolescentes son obligados a unirse para instaurar un Estado Islámico en la zona noreste de Nigeria.