El gobierno taiwanés protestó ante un despliegue de misiles chinos en aguas del Mar del Sur de China, territorio que ha causado tensiones entre ambos países.
El ministerio de defensa taiwanesa hizo un llamado a la cooperación de todas las partes para preservar la paz y estabilidad de la región y evitar cualquier acción unilateral que provoque una escalada de tensión. Sin embargo,el gobierno de China ha rechazado las declaraciones sobre un movimiento de guerra.
El mar del Sur de China es un espacio en el oceáno pacífico que contiene cientos de pequeñas islas. La soberanía de estos archipiélagos y aguas internacionales es reclamada constantemente por diferentes países de la costa asiática como China, Brunei, Malasia, Filipinas, Taiwán y Vietnam.
La advertencia de Taiwán a China referente al despliegue de misiles chinos en isla Woody, perteneciente a las Islas Paracelso se ha basado en la información de inteligencia que Taiwán dispone sobre la existencia de baterías de misiles en la región, según informó en un comunicado el ministerio de defensa taiwanés.
Por su parte, el ministerio de Asuntos Exteriores de China ha expresado en una rueda de prensa que las acciones de despliegue aéreo han sido con fines pacíficos y de desarrollo en el mar meridional.
Asimismo, China confirmó que las construcciones en las islas chinas del territorio tienen como propósito el servicio público a la comunidad internacional, como funcionar de ayuda en operaciones de rescate, operaciones médicas y de pesca.
Japón ha expresado su preocupación por la situación en la isla woody y la desestabilización que podría traer a la complicada situación del mar meridional de China. El gobierno chino ha reclamado la totalidad de este mar como parte de su soberanía, acción rechazada por Japón, Filipinas, Vietnam y Taiwán países que también disputan las aguas que albergan de yacimientos de minerales y petróleo.
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