El aumento de casos de malaria en Colombia podría tener su origen en la minería ilegal a cielo abierto, mayormente localizados en la región de Chocó al noroeste del país, según pudo conocerse por las autoridades condiciones como agua estanca y suciedad han proliferado esta enfermedad tropical
El Instituto Nacional de Salud registró 18.524 casos de Malaria en 2015, un número significativo dados los 4.730 casos que se presentaron en 2014, cuadruplicando el número de personas infectadas, todo esto ha sido atribuido a la actividad de explotación de minas que ha causado serios impactos en el medio ambiente como la deforestación.
El Ministro de Salud Alejandro Gaviria expresó que la tasa de muertes por esta enfermedad causada por el mosquito Anopheles ha disminuido considerablemente como un signo de que Colombia ha logrado controlar parte del problema de Malaria.
La minería ilegal se trata de extraer minerales sin autorización por parte de las autoridades, según investigaciones este país cuenta con 6.330 puntos dedicados a la extracción ilegal de oro lo que ha generado un daño a cerca de 200 mil hectáreas de ríos y zonas selváticas que se encuentran seriamente desgastadas por esta actividad.
En Cuturu, Antioquia la minería ilegal ha dejado su huella en lagunas de Mercurio, mercurio, cianuro y gasolina que alcanzan los 12 metros de profundidad, según expertos en Estudio y Control de enfermedades tropicales las máquinas excavadoras hacen huecos enormes que acumulan el agua, convirtiéndose en caldo de cultivo para la malaria.
Otros países como Brasil han experimentado los daños de la minería ilegal en en sus tierras, así mismo el patrón de establecimiento de estos puntos siempre corresponde a lugares carentes de servicios públicos y condiciones de salubridad.
Según la Organización Mundial de la Salud en 2015, 214 millones de personas padecieron fiebre, dolor de cabeza, temblores y vómitos a causa del paludismo, de las cuales 438.000 murieron en ese mismo año.
Fuente: independent.co.uk