Este lunes, la presidenta de Brasil Dilma Rousseff enfrentará la justicia en el Senado Federal Brasileño ante un proceso nunca visto hasta estas instancias en la historia del país. Rousseff por primera vez en este proceso de destitución tendrá la oportunidad de defenderse ante 81 jueces y 81 senadores.
En 1992, el presidente Fernando Collor de Melo quien fue el primer mandatario electo por voto popular y el más joven de la historia con 40 años, pero fue acusado de corrupción y lavado de dinero, lo que desató fuertes protestas encabezadas por Lula Da Silva, donde 750.000 personas gritaron en la lluvia “¡Impeachment ya!” (*Destitución”).
A diferencia de Collor de Mello quien no procedió al juicio sino que renunció el 29 de diciembre de 1992 huyendo a Miami, donde posteriormente fue absuelto de los cargos, Dilma decidió llevar su juicio hasta las últimas instancias.
El proceso final de juicio inició el pasado jueves, pero las calles no se han estremecido ni a favor ni en contra de Dilma, parecen dejar todo en manos de la justicia del congreso. Pero lastimosamente para la acusada, los pronósticos desfavorables se mantienen.
Dilma sería destituida esta semana
De acuerdo con estimaciones y votaciones previas 60 senadores se mostraron desfavorables contra Rousseff, lo que indicaría un camino difícil para la mandataria porque en este proceso con sólo 54 votos en contra bastaría para destituir definitivamente a la presidenta de Brasil.
La fecha prevista para la votación final corresponde a este martes, la mayoría de jurados ha manifestado guardar silencio durante el juicio para impedir que se alargue, según se espera Dilma sería destituida esta semana.
A pesar del voto de silencio de los miembros del senado, Dilma Rousseff tendrá que enfrentar cinco minutos de preguntas, un hecho un tanto insólito, porque su gobierno se ha caracterizado por no dar respuestas o explicaciones
Luiz Inácio Lula Da Silva acudirá al senado este lunes para acompañar a su principal aliada política, pero no se conoce aún si él tendrá la autorización de ingresar al cierre del juicio.
Fuente: elpaís.com