Después de 52 años de guerra interna, ocho millones de víctimas, 260.000 muertos y un gran número de desplazados el gobierno de Colombia y la guerrilla de las FARC firmaron en Cartagena de Indias, un tratado de paz que promete culminar con la era del conflicto armado.
El 26 de septiembre de 2016 quedará en la historia contemporánea como el día en que Colombia finalmente encontró paz para su territorio en un evento donde Timochenko presentado bajo su nombre civil Rodrigo Londoño, pidió perdón a las millones de víctimas por la guerra en Colombia.
Ambos líderes firmaron el tratado con un “baligráfo” un bolígrafo convertido en bala como parte de largo proceso en el que ambos decidieron abandonar las armas y acudir a las palabras como medio de solución del conflicto de medio siglo.
En un significativo acto, Juan Manuel Santos, presidente de Colombia respondió al líder de las Fuerzas Armadas Revolucionarias con un contundente mensaje acerca del perdón. “Esa es la liberación que da el perdón. El perdón que no solo libera al perdonado, sino también ,y sobre todo, al que perdona”, expresó Santos.
Ahora las FARC tendrán un espacio dentro de los poderes políticos del Colombia, este punto como parte del convenio acordado entre ambos para la paz. Otro de los cambios que acompañan la nueva era en el territorio neogranadino será la suspensión del uso de armas como medio de negociación.
Sobre la representación política, Timochenko expresó que su “única arma será la palabra” con un contundente “que nadie dude que vamos a por la política sin armas”. El desarmamento de las FARC tiene un plazo establecido de siete meses que estará bajo la vigilancia de las Naciones Unidas.
El proceso de paz tuvo un período de cuatro años de negociaciones en La Habana con el respaldo de difeerentes organismos internacionales, así como Cuba y Noruega como principales reguladores de los diálogos entre ambas partes.
Tras la firma del acuerdo de paz, ahora los colombianos decidirán si la aceptan o se niegan al acuerdo a través de una consulta electoral el próximo 2 de Octubre, los expresidentes Álvaro Úribe y Andrés Pastrán han sido los mayores partidarios del No al acuerdo propiciando manifestaciones con miles de personas.