La festividad musulmana de Eid al-Fitr, que congrega 300.000 personas y marca el fin del Ramadán fue el escenario de un atentado en Kishoreganj perpetrado por varios hombres con pistolas y explosivos cerca de un lugar de oración.
Dos de los hombres fallecidos eran miembros del grupo atacante, los otros terroristas fueron acorralados por las autoridades en una construcción cercana a la zona del ataque, Kishoreganj permanecía con alta presencia de efectivos de seguridad como medida de prevención.
El ataque se produjo en horas de la mañana, apenas días después de que la ciudad de Dacca, a 140 kilómetros de Kishoreganj, perdiera a más de 28 personas en un asalto que duró 12 horas en una restaurante de una zona diplomática de la capital de Bangladesh.
Un millar de policías se encontraba en el lugar cuando tres asaltantes lanzaron pequeñas bombas a los efectivos policiales lo que provocó la muerte de dos agentes y una mujer, en medio del pánico que se suscitó en la ciudad por los ataques.
Luego de la explosión de las bombas tuvo un lugar un fuerte tiroteo entre los atacantes y el grupo de oficiales de seguridad, seis policías terminaron gravemente heridos tras el intercambio de disparos producido apenas minutos antes de que se iniciaran los ruegos.
Se desconocen los autores del atentado pero los organismos policiales continúan las investigaciones del extraño acontecimiento sucedido entre los fieles musulmanes congregados en Kishoreganj.
A diferencia del pasado atentado de hace una semana, donde el Estado Islámico se proclamó autor del ataque al restaurant de extranjeros, este acontecimiento tuvo lugar durante una actividad religiosa.