Profesionales venezolanos integran un grupo de trabajo para desarrollar el primer respirador artificial en el país. El modelo replicará el diseño creado por el Instituto Tecnológico de Massachusetts y la Universidad de Antioquia.
Ante la llegada del COVID-19 al territorio nacional, 166 casos registrados y con un total de 96 casos activos, se prevé que sean necesarios como mínimo 600 respiradores de los cuales, Venezuela solo posee un estimado de 100/200 operativos.
La condición hospitalaria venezolana sirvió como motivación al equipo interdisciplinario para desarrollar el respirador. Se esperar tener el primer prototipo para el transcurso de la Semana Santa.
A pesar de su rápido montaje, aún queda camino para la elaboración del respirador artificial: se espera probación médica-sanitaria, evaluación y producción masiva de respiradores.
Profesores, estudiantes y egresados de la Universidad Simón Bolívar, Universidad Central de Venezuela, Universidad Nacional Experimental del Táchira, Universidad Nacional Politécnica y de la Universidad de Carabobo trabajan al 100% para crear el respirador artificial. Casi una carrera de tiempo, los médicos esperan que el pico máximo de casos en Venezuela llegue a finales de mayo.
Un equipo de trabajo virtual
Médicos intensivistas, ingenieros biomédicos, abogados, administradores y comunicadores sociales integran el equipo de venezolanos que creará un dispositivo de respirador artificial para enfrentar el COVID-19.
Los profesionales trabajan con gestión de proyectos virtuales con plataformas como Slack, Zoom, Google Drive y Workstreams.
El equipo se encuentra en Florida, Panamá, Caracas, Maracay, Barquisimeto, entre otras ciudades del país. Enfrenta desafíos como encontrar materia prima y desarrollar la estructura para producir de forma masiva y a tiempo los respiradores que el país requiere.
El equipo necesita más profesionales
“Este grupo de profesionales reunidos con el propósito de desarrollar un respirador venezolano está abierto y necesitado de nuevos integrantes que estén dispuestos a aportar trabajo, conocimientos, infraestructura y/o recursos. Hay todavía un largo camino por recorrer. Los prototipos diseñados deben ser elaborados, probados, y avalados médica y sanitariamente, para poder pasar a la fase de producción masiva”
¿Por qué es tan importante un respirador artificial en la pandemia del COVID-19?
El respirador o ventilador mecánico es una máquina eléctrica controlada, en este caso por un microprocesador neumático para sustituir la ventilación pulmonar espontánea por una respiración mecánica en personas con insuficiencia respiratoria.
De acuerdo con BBC.com , un 5% de los enfermos de COVID-19 termina desarrollando el síndrome de distrés respiratorio del adulto. Esto es cuando los pulmones responden a la infección con una inflamación desmesurada.
El paciente necesita entonces un respirador, que proporcione más oxígeno que el disponible y que pueda vencer la membrana de inflamación. En condiciones de distrés respiratorio del adulto, sólo el esfuerzo de respirar puede fatigar profundamente a quien padece el coronavirus.
El respirador empuja el aire y le da 100% oxigeno. Si bien, recibir aire no lo cura, da tiempo para que el organismo y el tratamiento puedan hacer efecto. En casos de países como España e Italia, los respiradores resultaron insuficientes, lo que produjo más decesos.
En el caso de Latinoamérica, el país con mayor cantidad de respiradores o ventiladores es Brasil con 66.000 máquinas, esto significaría que por cada 10.000 habitantes hay disponibilidad de 31.4 respiradores.
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