En 1980 el médico e inmunólogo venezolano Baruj Benacerraf obtuvo el premio Nobel de Medicina junto con Jean Dausset y George D. Snell. Su trabajo sobre la genética en la superficie de la célula así como de las respuestas inmunes diferentes en cada individuo ante un antígeno, regidas bajo las Leyes de Mendel.
“Estoy emocionado y confuso, la verdad. No esperaba tener que afrontar este tema durante la jornada de hoy, estoy orgulloso de ganar este premio para mi país Venezuela”
Benacerraf estudió en Francia y en Estados Unidos, a los 15 años partió de Venezuela.
Una curiosa anécdota de este caraqueño es que cuando obtuvo el Nobel de Medicina el Diario El Nacional le preguntó que si aún se sentía venezolano a lo que el científico ganador del máximo premio de la medicina respondió: “Por supuesto que me siento venezolano. Tengo unas raíces profundas que son puramente de allá. Es un orgullo y un honor para mí que un latinoamericano, un venezolano, sea premiado de esta forma”
Junto con dos argentinos, Baruj Benacerraf conforma el grupo de los únicos latinoamericanos ganadores del premio Nobel de Medicina.
Baruj Benacerraf nació en Caracas el 29 de octubre de 1920 y murió a los 90 años en Boston un 2 de agosto de 2011. Su medalla Nobel quedó en el Hospital de Clínicas de Caracas fundado por él mismo en 1975.
El estudio desarrollado por Benacerraf, Dausset y Snell busca comprender cómo los seres humanos se defienden de la agresión de elementos o de injerto de otro ser vivo extraños a su organismo. Esta investigación es vital para los trasplantes de tejidos a largo plazo.
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Además de los tejidos, Benacerraf planteó explicar por qué ciertas células cancerosas son eliminadas del cuerpo, mientras que otras, por el contrario, evolucionan hasta convertirse en tumores cancerosos.
Autor: Katiusa Casanova
