La Vinotinto intentará sumar ante Brasil en Mérida

El seleccionador nacional, Rafael Dudamel, aseguró que trabajan incansablemente para conseguir los resultados

2203

La selección nacional enfrentará este martes a Brasil por la fecha diez de la Eliminatoria a Rusia 2018 con la intención de hacerse fuerte junto a su gente en el Metropolitano de Mérida y dejar los tres puntos en casa.

“Nuestro objetivo es sumar la mayor cantidad de puntos, porque estamos representando a la selección de nuestro país, estamos jugando la eliminatoria a un Mundial. Nosotros no podemos darnos el lujo de, por darle experiencia a jugadores jóvenes, dar partidos por perdidos. Los jóvenes van teniendo su preparación a su nivel y si se lo ganan no dudaré en abrir el espacio en la absoluta; pero hoy por hoy en nuestro planteamiento, en nuestros objetivos, está sumar la mayor cantidad de puntos posibles de aquí al final de la eliminatoria”, dijo el estratega al ser consultado por las aspiraciones del equipo.

“Y en ese recorrido queremos ir madurando, ir preparando, pensando en terminar de la mejor manera esta eliminatoria y tener un equipo sólido, y que en los reemplazos de generación, cuando toque arrancar la eliminatoria previa a Catar no se sienta ese recambio. Que tengamos jugadores maduros, experimentados, con bagaje”, añadió.

Asimismo, el estratega habló de lo que la primera vuelta de la eliminatoria para la Vinotinto, en la que solo dirigió tres partidos. “La primera vuelta de esta eliminatoria realmente estuvo muy lejos de las expectativas en cuanto a puntos acumulados, esperamos en esta segunda ronda superar ampliamente lo hecho, porque la posición que nos lleva a ocupar apenas dos puntos es la última. Y es difícil para el futbolista, es difícil para la selección, hace que cada partido tenga una dificultad mayor a los futbolistas, porque desde lo anímico, desde lo emocional, superar y hacer más fuerte ese espíritu competitivo que los golpea inevitablemente al estar en esa posición, no es fácil. Mucho más cuando vemos en algunos partidos el fútbol que somos capaces de desempeñar”, apuntó.

“Eso sí, si queremos mejorar lo hecho en la primera vuelta, sobre todo emocionalmente tenemos que ser muy fuertes. Debemos ser un equipo más consistente durante 90 minutos para poder competir en la eliminatoria sudamericana, donde encontramos y encontraremos rivales con tanta experiencia y tanto oficio. Nosotros en eso tenemos que crecer mucho”, añadió.

La caída en Montevideo fue un golpe duro para la selección nacional; sin embargo, el plantel está recuperado para plantarle cara a Brasil este martes en Mérida. “El grupo está bien, está sano, y lo más importante es que está consciente de la situación apremiante que vivimos y tenemos una gran vergüenza. Sentimos una gran vergüenza con nuestro país, con nuestra familia y con todo el entorno del fútbol venezolano, porque no estamos colmando las expectativas a nivel de resultados que giran alrededor nuestro. Somos conscientes de ellos, no escapamos a las críticas y tampoco nos hacemos la vista gorda. Las valoramos muchísimo y el equipo trabaja con esa consciencia de que hay que superarse cada día”, declaró Dudamel.

“Están aprendiendo algunos (jóvenes) de sus líderes, de sus jugadores referentes, cómo levantarse de una derrota rápidamente y ser fuertes. Eso nos hace crecer dentro de estos traspiés, hay que seguir, trabajar y estoy seguro de que los resultados van a llegar. Así que hay que tener paciencia, entendiendo lo que somos como fútbol venezolano, la calidad de los jugadores que tenemos y el trabajo que tenemos por delante. De ahí en más, nosotros estamos como líderes de la selección fuertes, firmes, convencidos de como levantarnos y como seguir hacia adelante para alcanzar los triunfos”, aseguró.

Así ve a Brasil

Rafael Dudamel y su cuerpo técnico tienen bien estudiado a su rival de este martes, Brasil. “A lo que más atención le prestamos es a como se viene recuperando Brasil. Va recuperando un espacio perdido, un espacio internacional perdido, y se va a reencontrando con un buen fútbol colectivo, con un buen juego y con una contundencia, así que además del respeto por su historia hace que se le tenga respeto por su buen momento. A Brasil su historia no se la quita nadie y esta selección, de la mano de su nuevo entrenador va queriendo recuperar el reconocimiento, el respeto, la jerarquía que en alguna etapa vio frágil”, adelantó el estratega criollo.

“Para nosotros enfrentar a Brasil es digno de respeto en cualquier situación. Admiro y me gusta esta Brasil, porque tácticamente ha recuperado el trabajo de obrero cuando no tiene la pelota desde su 4-3-3, entendiendo lo que quiere el entrenador y de esa misma forma como lo elabora en lo colectivo. Ahí es donde nosotros prestamos atención, porque al área y por sus movimientos y rotaciones, te pueden llegar cuatro, cinco y hasta seis jugadores. Entonces no es tanto los nombres sino el funcionamiento colectivo lo que es más atractivo de nuestro rival de turno”, ahondó.

Espera el respaldo de su gente

En el partido de este martes el seleccionador nacional espera que Mérida vuelva a arropar a los jugadores, para ayudarlos a salir del difícil momento luego de la caída en Montevideo.

“Hay críticas cuando se pierde, y tiene que haberlas incluso cuando se gana, nosotros las asumimos, nosotros las aceptamos. Somos profesionales y somos grandes para saber convivir con ellas, no podemos pretender vivir solamente bajo el elogio y el reconocimiento. Lo que sí queremos es que nuestro medio de fútbol sepa que estamos trabajando con mucha intensidad, conscientes de todo lo que hemos fallado y de lo que tenemos que aprender y esa es nuestra tarea, dijo el DT.

“No conocemos otra forma de salir adelante que no sea con trabajo. Incansablemente vamos a trabajar, incansablemente disfrutaremos de un triunfo, pero incansablemente también nos levantaremos de una derrota y esperamos contar con ustedes, porque lo necesitamos. Nuestros jugadores necesitan sentir el apoyo, el respeto y saber que ustedes están ahí pacientemente alentándolos y empujándolos”, concluyó.

Fuente: Prensa Selección Vinotinto