La preselección nacional de baloncesto arribó a su tercera semana de trabajo en Madrid, España y con el pasó de los días el trabajo se ha intensificado.
El cuerpo técnico celebra que hasta ahora todo el mundo en el grupo está sano, a excepción Heissler Guillent, quien se mantiene trabajando apartado, recuperándose de la operación en su talón de Aquiles; sin embargo, marcha según el plan.
El común denominador de las prácticas ha sido la intensidad. Todos quieren un lugar bien sea para el Suramericano o para los Olímpicos, pero a pesar de ese ímpetu, en el ambiente se respira armonía, camaradería y disciplina. La puntualidad y la uniformidad se cumplen a cabalidad. Todos quieren estar ahí.
“Somos profesionales y todos asumimos este compromiso con la selección. Toda esa disciplina viene de parte de todo el cuerpo técnico. Todo está coordinado. Desde el entrenador hasta el utilero, todos hacen su trabajo”, comentó el capitán José Vargas.
Puertas adentro, la selección ha cambiado, según la opinión de los propios jugadores, y en la cancha el cambio también ha sido notorio. El coach Néstor “Che” García ha logrado combinar el estilo de juego europeo con la agresividad del jugador caribeño y eso se ha traducido en buenos resultados.
“Ahora los rivales nos ven de otra manera, estamos conscientes que hemos mejorado bastante”, dijo el base Gregory Vargas, hermano menor de José. “El ‘Che’ nos ha ayudado a cambiar la mentalidad. Aquí todos somos obreros, cada uno aporta su granito de arena. Néstor nos inculcó eso y creo que ha sido la clave”, añadió el jugador que viene de actuar en el Maccabi Haifa de Israel.
El armador David Cubillán, que ha sido pieza importante en el sistema de García, también dio crédito al trabajo del estratega argentino por lo que se vive dentro del conjunto nacional.
“Desde que tomó la selección mostró gran manejo del grupo, conocía a los jugadores. Estableció reglas dentro y fuera de la cancha. Eso se ha cumplido y de allí se debe gran parte del éxito que hemos tenido. Eso ha hecho que seamos el grupo que somos”, explicó el zuliano.
“El ‘Che’ ha sabido transmitir muy bien las cosas en todos los sentidos y nosotros hemos sabido aceptar el reto”, acuñó el ala pívot Néstor Colmenares, otro que ha podido crecer como atleta con el sureño al frente.
La Vinotinto de las alturas este año tiene los retos del Suramericano y luego los Olímpicos. La nueva idiosincrasia del equipo de nuevo será puesta a prueba al máximo nivel.
“Tenemos mucha confianza en lo que estamos haciendo y en el conocimiento del ‘Che’. Nosotros hemos comprado su idea. Entendimos que esto es un proceso y que es dejar el yo por la camiseta, aquí todos somos iguales”, aseguró el mayor de los hermanos Vargas.
Fuente: Prensa Federación Venezolana de Baloncesto