Por primera vez un venezolano forma parte del cuerpo de árbitros de la Unión de Rugby de Buenos Aires (URBA), el caraqueño Gianny “Rambo” Rodríguez, radicado desde diciembre de 2016 en Buenos Aires.
En marzo de 2017 Rodríguez se unió al Club Ciudad Buenos Aires (CCBA), donde juega como segunda línea en el plantel superior. Ese mismo mes empezó el curso de Nivel Inicial para referees de rugby y en mayo de 2018 le llegó su oportunidad de arbitrar.
Te interesará Caring de Freitas:”No importan las adversidades, uno puede lograr lo que quiere”
En un primer partido de la división M16 entre los clubes San Martín y Dos Bosco, Gianny fue evaluado por Osvaldo Ciarrocchi, Secretario Técnico de Referato de la URBA. Fue visto una segunda vez por el árbitro Cristian Gruenewald y aprobado para formar parte del cuerpo oficial de referees de la Unión.
“Me siento, ante todo, un rugbier venezolano y distinguido. El rugby me sigue enseñando que si te esfuerzas por aprender sobre este deporte que no tiene fronteras, puedes obtener lo que buscas aplicando los valores que te brinda”, señala Gianny.
Rodríguez busca el equilibro entre sus responsabilidades como referee y sus compromisos como jugador. En Buenos Aires, el campeonato de clubes se juega los sábados, mientras que los domingos juegan las divisiones juveniles; por lo que el criollo participa como jugador un día y como árbitro al día siguiente.
Los lunes se mantiene como asistente del curso para árbitros, mientras que los martes y jueves entrena con su club.
“La edad te marca los tiempos y se va acercando el momento que no deseas que llegue: tener que dejar de jugar rugby. Por eso trabajo mucho en mi entrenamiento para poder seguir compitiendo por un puesto en el equipo y mantenerme jugando en el plantel superior. Sin embargo, estoy convencido de que debo seguir estudiando el nivel 2 de referato para dirigir con más entusiasmo los partidos”, agrega Rodríguez.
Te interesará: El aficionado con más mundiales de fútbol presenciados es venezolano
“Ahora me exijo entrenar más y, a la vez, descansar más; es que si antes entraba tres días a la semana y deseaba que llegara rápido el sábado para jugar, ahora me emociona más saber que jugaré el domingo también, pero desde otra posición”, enfatiza.
Autor: Rafael Rodríguez Rivas
