Sean Parker, creador del polémico servicio de distribución de música Napster, ha anunciado el lanzamiento de Screening Room, una nueva plataforma similar que permitirá a sus usuarios disfrutar de las películas en cartelera de cine desde sus mismos hogares.
A pesar de la innovadora propuesta, la industria hollywoodense se ha mostrado en contra de Screening Room, alegando que el nuevo servicio amenaza el modelo de ventas. La asociación norteamericana de dueños de cines, National Association of Theatre Owners, publicó durante la semana pasada, un comunicado en el que expresamente rechaza el servicio creado por Sean Parker.
Así mismo, la asociación de dueños de cines expresó que al estrenar las películas a través de este medio se pierde la esencia de un estreno al estilo de la gran pantalla.
Netflix, Amazon y Hulu, son parte de los servicios legales que ofrecen televisión y cine digital, han resultado verdaderamente exitosos y también han servido de inspiración para la nueva plataforma de distribución de cine.
A pesar de los desacuerdos con los grandes de las compañías de cine en Estados Unidos, Screening Room cuenta con el respaldo de nombres de grandes directores y productores como Steven Spielberg, Peter Jackson, J.J. Abrams, Martin Scorsese, Ron Howard y Brian Graze, quienes incluso aparecen como accionistas de la nueva empresa.
Sin embargo, Paramount, Sony, Fox y Universal no se han mostrado ni a favor o en contra de la propuesta, estos estudios han manifestado su indecisión al respecto, a diferencia de otros estudios cinematográficos como Warner y Disney que han rechazado totalmente el servicio de Screening Room, a estos se les han unido Christopher Nolan y James Cameron, quienes abogan por la experiencia en la gran pantalla.
Screening Room funcionará a través de un dispositivo o aparato que tendrá un costo de 150 dólares, cada película se alquilará durante un lapso de 48 horas bajo un precio de 50 dólares, de estos 50 dólares que producirá cada cinta 20 dólares serán para los exhibidores, esto podría ser lo que más ha incómodado a la industria hollywoodense.
